sábado, 27 de octubre de 2007

EL DIARIO DE UN OBRERO FERROVIARIO

por Paula Baliña, Julieta López y Camila Gentili




Ingeniero White, 24 de febrero de 1944


Hoy me levanté cansado, un día mas en el que sabía que la jornada iba a ser larga e intensa. Sin embargo estaba convencido que ese era el trabajo que quería y con el que debía mantener a toda mi familia. Sé que con el tiempo y con la permanencia de Perón las cosas van a ir mejorando. Antes la cantidad de horas de trabajo era mucho mayor y ahora son menos. Eso me da la pauta de que en un futuro pueda disfrutar de unas vacaciones junto a mi familia después de un largo año de trabajo. Creo que ha llegado a nosotros una persona que nos valoriza, que se pone en nuestro lugar y lucha por nuestros derechos; se preocupa por nuestro bienestar e intenta que todo sea más justo y equitativo.
Me comentaron que los ferrocarriles dejaron de ser ingleses para pasar a ser nuestros. La noticia me pone contento!
Hoy el jefe nos anunció que a partir del mes que viene el día domingo será un día de descanso para nosotros, los trabajadores ferroviarios.
No entiendo todavía el fin de tantos privilegios. Dudo que detrás de todas estas cosas buenas que nos están pasando, se aproxime un mal tiempo. Igualmente prefiero disfrutar el momento sin pensar en que algo malo nos pueda llegar a pasar.

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